Una de las bizantinadas favoritas de los aficionados a esa cosa es definir qué es simulación militar. Qué tiene que tener un avento para poder apellidarse milsim. Es normal que tal cosa ocurra, por la querencia teorética que envuelve a las actividades de simuación por una parte, y también porque a cualquier puta mierda se le ha llamado milsim.
Para enrevesar más la madeja, esta hipotética definición depende sobremanera desde la posición del enunciante: no pocas veces se anuncia como partida de este tipo algo que no es más que una simple partida de airsoft con guión. En el otro extremo, hay no pocos que conciben la simulación militar como algo escasamente ligado al airsoft. Como otra cosa. El que estas posturas respondan a un deseo de diferenciarse del tipo de acitivades que se realizan bajo el manto del airsoft es algo que no puedo esclarecer bien.
Antes de secesionar ambas ocupaciones cabría analizar algunos mantras que se vienen sosteniendo. Como que el milsim es una evolución del airsoft, con lo que estoy radicalmente en desacuerdo. La estupidez del que señala que ese que va tan equipado seguro que no juega bien, la necia soberbia del que menosprecia la sencillez y las pocas pretensiones o el maniqueísimo de si el primero es mejor que el segundo -nadie dice lo contrario, salvo algunos que luchan a capa y espada contra el paramilitarismo de eso de andar con réplicas de armas- y desembocando inevitablemente en esta nebulosa definición.
Hay una pequeña fábula que me gusta mucho, y que esboza el "techo de cristal" que muchas veces define lo que es el milsim no ya para equipos, sino para cada persona. Lo que uno considera excesivo ("para qué hace falta rapelar, si nunca lo voy a hacer"?) para otros será tan básico como el caminar. Y uno llamará flipado a otro y el éste, panchito aquel. Ley de vida cuando la tolerancia no se lleva bien.
Ahí va:
Un equipo de simulación militar, unos amigos toman la decisión de intentar ser los mejores, en hacer todo lo que se les pueda pedir. Determinados a ello se apuntan al gimnasio, quedan para correr juntos kilómetros y kilómetros para que ninguna barrera los pueda parar. Para que cuando los demás están cansados, para ellos todavía ni ha empezado lo difícil. Estudian el mejor equipamiento, lo compran, evalúan sus características. Tiran como diablos, quemando cartuchos gastanto bolas como si no hubiese un mañana. Sus réplicas no dan margen de error. Sonríen a la vez que sufren entrenando, sabiendo que cada hora que invierten les acerca a su objetivo. Hacen cosas que sobrepasan todos los límites del airsoft :esto es simulación militar, claro que necesitamos manejar cuchillos!
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